Jaen Jaen, Ena Karina2020-08-252020-08-252020-08-252304-2494La transparencia es uno de los principios, que han quedado establecidos universalmente, desde hace ya cuatros lustros, como necesarios para el desarrollo ordinario de la democracia. Por tanto, las sociedades modernas, basadas en el estado de derecho, no se piensan, si se omite la correcta relación, entre gobernados y gobernantes. El idilio de gobernar un país, al amparo de un poder oficial sombrío, sin limitaciones, que ejercita sus actuaciones administrativas arbitrariamente, en beneficio de grupos selectos de personas, copartidarios, socios, familiares y allegados éste, encuentra senda cortapisa, cuando la sociedad, a través de sus instituciones democráticas, van creando líneas claras de gestión pública, para el desarrollo de las buenas prácticas en su administración. Este principio, no es más que un conjunto de reglas, al que la organización social, decide libremente proteger, someterse y hacer cumplir. Es así, pues, que cada una de las actuaciones del estado, en relación a las necesidades de los administrados, que van desde el cumplimiento de los fines y objetivos planteados por los gobiernos de turno o políticas estadales, hasta las relaciones en las que derechos e intereses propios de los asociados, se ven en juego, no quedan reducidas a una serie de recaudos documentales, sino a la amplitud del conocimiento de todos los interesados, y de quienes no lo son, alimentados por el deseo de que la cosa pública, sea correctamente manejada, gestionada o administrada. Este es uno de los principios del derecho administrativo contemporáneo, que tiene como función brindar paz a la sociedad. Esta última solamente se logra en un estado que logra elevar el respeto hacia los derechos humanos de las personas, por encima de los intereses subyacentes del poder y de sus vicios.Transparency is one of the principles, which have been established universally, for four decades now, as necessary for the ordinary development of democracy. Therefore, modern societies, based on the rule of law, do not think, if the right relationship is omitted, between the governed and the rulers. The idyll of governing a country, under the protection of a shadowy official power, without limitations, which exercises its administrative actions arbitrarily, for the benefit of select groups of people, copartners, partners, relatives and close friends, finds a shortcut path, when society, Through their democratic institutions, they are creating clear lines of public management, for the development of good practices in their administration. This principle is no more than a set of rules, to which the social organization freely decides to protect, submit and enforce. It is thus, then, that each of the actions of the state, in relation to the needs of the administered, ranging from the fulfillment of the aims and objectives raised by the current governments or state policies, to the relationships in which rights and interests of the associates, are at stake, are not reduced to a series of documentary collections, but to the breadth of knowledge of all stakeholders, and those who are not, fed by the desire that the public, is properly managed, managed or managed. This is one of the principles of contemporary administrative law, whose function is to provide peace to society. The latter is achieved only in a state that manages to raise respect for the human rights of people, above the underlying interests of power and its vices.application/pdfapplication/epub+ziptext/htmlapplication/xmlspaRevista Cathedra -administrative lawtransparencyacquisitionscontractadministrative actDerecho administrativotransparenciaadquisicionescontratoacto administrativoEl principio de transparencia y la contratación pública en PanamáArtículo de revista10.37594/cathedra.n8.169http://purl.org/coar/access_right/c_abf2info:eu-repo/semantics/openAccess2644-397Xhttps://doi.org/10.37594/cathedra.n8.169The principle of transparency and public procurement in Panama