Nieto Rojas, José Alberto2022-01-072022-01-072022-01-072519-0083El gran historiador francés Marc Bloch, dedicó su espléndida INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA a su colega y maestro Lucien Frebvre. En la primera página de su libro, razonando esa dedicatoria, se refirió a las condiciones bajo las cuales la tarea de pensar y de escribir constituía, de hecho, una actividad estrechamente compartida y circunscrita por la presencia constante del diálogo con los otros. Así, reflexionando acerca de la eventual recepción que le pudiese merecer el libro que le dedica, le escribe a su maestro: “Me enorgullece pensar que muchas veces me aprobará usted. En ocasiones me criticará. Y todo eso será entre nosotros un vínculo más”. Y más adelante agrega: “Apasionarse por un mismo debate, aunque sea en sentidos opuestos, es todavía parecerse”.application/pdfapplication/epub+ziptext/htmlapplication/xmlspaRevista DIALOGUS - 2019Editorial Dialogus 4Artículo de revista10.37594/dialogus.v1i4.555http://purl.org/coar/access_right/c_abf2info:eu-repo/semantics/openAccessEsta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.2644-3996https://doi.org/10.37594/dialogus.v1i4.555Editorial Dialogus 4